Mejora de los programas de seguridad y confiabilidad eléctrica

El ciclo de vida de los activos eléctricos suele durar entre 25 y 30 años en condiciones ideales. Sin embargo, muchas empresas no mantienen sus activos eléctricos, lo que puede resultar en una vida útil reducida. Además, a menudo se descuidan los períodos de inspección de los activos eléctricos y se pasan por alto los procedimientos operativos estándar recomendados por los fabricantes. Este descuido puede dar lugar a costosos tiempos de inactividad no programados, reparaciones y/o reemplazos de activos. Establecer un programa de mantenimiento eléctrico según lo recomendado por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos y la Asociación Nacional de Protección contra Incendios puede ayudar a mitigar los riesgos de interrupciones no programadas y aumentar la vida útil de sus activos eléctricos.

Una recomendación EMP de IEEE es realizar una prueba de termografía con ventanas de inspección infrarrojas, que ayudan a proteger al operador. Las pruebas de termografía deben realizarse anualmente, o antes, según la criticidad del activo eléctrico y los resultados de las pruebas anteriores. Aunque la prueba de termografía es la base de un EMP implementado con éxito, es posible que no se identifiquen algunas fallas intermitentes. Estas circunstancias llevaron al desarrollo y la introducción de sensores industriales de Internet de las cosas (IIoT), que brindan un monitoreo continuo de la temperatura, la humedad y las emisiones de ultrasonido. Estos dispositivos alertan a los equipos de confiabilidad y seguridad del operador sobre los riesgos de criticidad eléctrica y las acciones requeridas para mitigar dichos riesgos.

Otra recomendación de EMP es realizar pruebas de ultrasonido para detectar eventos de descarga parcial, incluidas conexiones sueltas, energía "sucia", delaminación de bobinados o infestaciones de plagas. Los sensores de ultrasonido pueden ser independientes o estar integrados en la ventana IR, proporcionando un punto de prueba fijo y repetible cuando se usan dispositivos de detección de ultrasonido. Este enfoque se ha mejorado aún más con otros dispositivos de ultrasonido, que evalúan las descargas parciales en voltajes de tierra transitorios, UHF o transformadores de corriente de alta frecuencia, ampliamente utilizados para medir corrientes transitorias rápidas.

La capacitación para el desarrollo tiene un papel crucial en la implementación de un programa de confiabilidad y seguridad impulsado por el operador. Se encuentra disponible capacitación como la certificación CAT-1 ISO 18436 para tecnologías de infrarrojos, ultrasonido o TEV, así como la certificación CAT-2 ISO 18436, CAT-3 ISO 18436. Este enfoque integral garantiza que los equipos estén equipados con las habilidades necesarias para maximizar los beneficios de un EMP bien desarrollado e implementado con éxito. Además, las tecnologías de gestión de activos como E-Sentry Systems de IRISS combinan datos de sensores, dispositivos de ultrasonido o cámaras IR, lo que agiliza el proceso de recopilación y análisis de datos.

Al implementar un EMP con pruebas de termografía y ultrasonido, y dispositivos de monitoreo de IIoT, una empresa puede extender la expectativa de vida de su equipo eléctrico, así como aumentar la confiabilidad y seguridad de dichos activos y de quienes los inspeccionan.

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